martes, 18 de noviembre de 2014

Desnudo

Abro la piel cansada de la noche
ahogo mi frustración en sábanas impropias.
Canciones de espejismos nocturnos
improvisa una mujer iluminada
repetidas por el viento que amanece.
Retroceden las últimas culebras del domingo
me levanta la escasa voluntad de la costumbre.
Canto desafinado en la intemperie huérfana
de mandatarios y rutinas 
mientras se derrumban los automóviles por la calle
sobre las víctimas trasnochadas.
Las palomas arriba entre migajas
las ratas abajo entre nuestros despojos sombríos.
afuera, bajo el sol de las orillas
crece la hierba, deambulan los feriantes
regresan los niños, los perros felices
y el pasado se deslumbra 
con sus idénticas reiteradas y suicidas
escenas patriarcales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario