27 (Suburbial)
Te creo y te
mato tantas veces.
Vanamente
regreso a tu lecho...
Amor fútil y sin sentido.
Enamorado de lo
odiado.
Renegado.
Breve tormenta
de invierno.
Luces y
sombras.
Difusas y
diferentes.
Lo que fue, lo
que fuimos.
Ángeles
impuros, sombras infernales.
Buscábamos
salvarnos en el otro.
Irredentos,
marginales y sin cruces.
Lo que fuera no
pudo matarnos.
Noches
desveladas, sudor frío y miedo.
Frágil
amanecer, traición y muerte.
Yacen en el
pozo amargo de las pérdidas.
Vuelvo una y
otra vez aunque me hiera.
Espero en tu
puerta cerrada para siempre.
A que me digas
una vez más que no.
A que me veas
partir bajo la lluvia.
De la última
noche.
Convencido
de que no volveré
A sortear el
paso de los años.
O a vencer
tu soledad.
Te creo y te
mato tantas veces.
En vano regreso
a tu lecho.
Penumbras en
penumbras...
Hasta que no
distingo tu rostro.
Ni huelo tu
respiración.