9 (Suburbial)
La montaña está
llena de ojos,
Que nos miran
desde las piedras.
Tapizada por
sombras oblicuas,
Evolucionan
gigantes extintos.
O diminutos
seres de leyenda.
Emergen entre
senderos y morrenas.
Nadie sabe
desde cuando están.
Esos remanentes
multicolores,
Repletos de
minerales primigenios.
Que les dan
vida...
Busco en la
flora austera,
Inmensamente perfumada,
En su fauna
escurridiza,
Pero no
aparece...
La silueta del
guanaco,
Rondando las
orillas del río,
Al otro lado
del camino,
A tiro de los
cazadores.
Si lograra
verlo antes de la noche,
Y descifrara
sus instintos,
Me quedaría
entre los montes,
Custodiando la
preservación,
De su
inofensiva especie.
Ahora que no
tengo nada,
Solo
civilización.
Lo imagino
cautelosamente bello.
Dueño y
prisionero de las alturas.
Resistiendo la
invasión.
O demorando su
extinción.
Aguarda la
bruma,
Para
confundirme,
Porque ha de
verme,
Como un posible
predador.
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